miércoles, 1 de junio de 2011

Moradas

Reposados los espectros enhuellaban
examinados de lejos a sus anchas.
Sin destinos, ni enlutamiento
Monarcas eran ya conocidos.




¡O! ¿porque habrán residenciado
estas sombras tras el mobiliario?
Es cuando nuestros bienes adornaban
en aquella luz que no parpadeaba.



Y una morada que hoy es cárcel
refugio abierto a los tribales
¿cuál era el destino de los males
que vagando nos enseñaban?



Ahora escondidos en mansiones
todos ignoran, nadie quiere, ni ve;
transportar ahora es el destino
de lo que una vez reprendimos.



¡Ay pesar de mi alma!, lo que yo he visto
cuanto amo se ha entenebrecido,
porque nuestros herederos han fornido
aquel albergante que nunca debieron.



Su dominio ya no es el espacio
ni el cielo, ni viento, ni callado;
hoy en las sempiternas almas se ocultan
y agradecen el hueso de Satanás.



Éste ha engañado la tranca de la puerta
pesada de amor, instrucción, también calor,
del calvario, de la oposición y llantos,
de la redención que con sangre aseguramos.



Aquellos ya no se ven en las calles
no hay quien los distinga ocultos;
pobre del destino, de los sueños,
y pobre de los que más amamos.



Reclamo liberación, en el nombre del Señor.

jueves, 25 de noviembre de 2010

La Hermandad

No hay prestigio en la soberbia
en el poder gulano del ser humano,
y los cerros bloque a bloque se montaron
son las esfinges que adoran los fulanos,
los hombres de integridad brindada
a las masas le dieron la gracia.

Lo opuesto nos hace igual violentas,
ya que cambiar un dios por otra deidad
nunca nos dará otro consuelo,
en el desquite ya claudiquemos
porque empuñamos en el corazón
lo que nosotras mismas odiamos.

vaso frágil de la hermandad
ya que sostenemos la verdad,
que sin mujeres no hay flores,
fragancias, tampoco olores;
ya que en nuestra debilidad
nacemos a la existencia.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Adiós

Tus labios estremecidos provocan
la muerte de los míos en tu boca,
quien así se tiende descansa el alma
en el bosque de la llanura negra,
toda virtud que el aliento anhela
para el fuego de mis dones exhalar
y contemplando tus ojos reencarnar
en alguna quimera de derrota.

¡Del fallecimiento de tus lisonjas!
¿quien entiende el sentido de tu sombra?
El caos, y el hades, el purgatorio mismo
Y como solo un sortilegio en sí, este adiós.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Yo decido

Trillan las fábulas heterogéneas
invitadas de la ignorancia nuestra,
diversidades etéreas que abrazamos
porque ya nunca podemos entendernos,

igual aplacamos la ira abordada
con el prejuicio del dolor afligido,
también me oculto soy mejor cobarde:
¿quién ha justificado la soberbia?
de entrañar con sus telarañas
bases para esta ironía.

Claro que me he definido
y desde mucho antes lo había hecho,
aunque por lo necia he sido
la maltrecha en el espacio de los tiempos.

He defendido mi mujerío
igual que lo haría un macho;
aspirando ser mayor siendo reina
de un lugar que nadie ocupará.

Hoy siendo la que soy amparo
mi posición en este mundo,
soy la emperatriz de mi propia vida
la czarina de mi raíz quebrada,

mi regente en la verdad inspira:
soy mujer, el vaso de la creación,
aprendí que ya nada estaba mal
que interpreté como los demás,

¿que no tengo fuerzas en mi voz?,
es por mí que el mundo no está solo;
licenciarme a amar ya no tengo
porque en mi alcoba flores mojo,

y en cada retoño de cada caño
la exégesis de algún entendimiento,
las lisonjas que nunca nadie ha visto
son para el que yo decida mi cariño.

Yo decido.

Nefertiri Del Viento

viernes, 12 de noviembre de 2010

Otros Sueños

¿Quién habría de fingir un orgasmo
para cambiar de color el ocaso,
detenerse en un desfiladero
algún lugar para todos ajenos?

Nada es una sombra cuando se es verdadero
ni la ausencia, ni la presencia definen algo,
pues la relación tuya y mía en la coexistencia
es una orgía de colores en una ladera.

Y por favor:
nunca emancipes los huéspedes
para que no se quede solo el luto,
recuerda:  la andadura del trote
no empuja de nadie ningunos tiempos.

En una lisonja ahora vacía
yace el recuerdo mío
porque esta experiencia es porfía.
Y hoy me ha recordado
que aún me pertenezco,
que todavía florezco.

No me afana el interludio
la grandeza de lo ambiguo,
porque esta franja no precisa
más bien que nos reduce las penas.

Pues comprender de todos no es el destino
para no pecar con algún desatino
las anchas de aquel pérfido
se diluye con otros sueños.

La Siega

Del ocaso todo es cierto
porque espera su momento,
la prosa hablada en lírica
ya que del dolor es épica.

Ya no aguanto las reglas
es porque añaden dificultades,
aún así mi patrón exige
el precepto de la guía.

Mi causa no puedo adelantar
sin un inicio antes del final,
¿porque si no hay comienzo?
que me exige la solución,
tampoco habrá como terminar

¡Oh, pobre de mí si no dispongo!
porque de mí también me opongo,
y aún al nacer con semanas
las que mis hermanas siempre cuentan.

Ayer no me amé igual que hoy
la experiencia me lo pidió,
pues si no hay uno, no hay dos:
son las secuencias para el amor.

¡No me arreglo en el espacio hijas!
ni la continuidad de las recetas,
aquí si yo corro por la derecha
yo tropiezo también con mi diestra,

en estos espacios hay luna
en estos espacios un sol va,
para preparar hay sistemas
o el índice para arreglar.

Del inicuo o el mal no son ganas
ni al menos conformidad del bien,
1uego si no ajusto la secuencia
el karma me volverá a nacer.

No estemos atadas
mejor orientadas,
que aún los rebaños aventajan
la susodicha ley de la realidad.

Usemos hermanas sin provocar
el don que tenemos para bailar,
para poder dormir al gigante
y no vuelva y nos desvirgue más.

¡Sh h h h h h h! que no te vea, que no te escuche,
para que no prevariquen voces
que lo acabas de atrapar:
su código lo atrae a juicio
porque ya su siega le ha llegado
y al fin lo vamos a cortar. -Nefertiri Del Viento

jueves, 11 de noviembre de 2010

Yo no soy víctima

Yo no soy la incomprendida
soy de mi la desconocida:
cuando al querer suspirar allano,
buscando del fulano siempre un beso,
un consuelo, un afecto y delirio.

Aprender que amar
no es mutua entrega,
nunca es querer a probar
si mí acento es capaz

y para contra mi no conspirar
es amarme con esa intensidad,
que soy la fortuna oportuna
de aquel pirata sin su bandera.

Poder robarme no puede
porque sí, soy codiciada,
tratarme con lisonjas
apañarme no alcanza.

No somos espejos
el uno del otro,
dimensiones solo
opuestas al universo,

paralelos que convergen
en ambos el mutuo afecto,
en la dualidad de una voz
una sola superficie.

No soy de ti, no eres de mi,
pero si somo del tiempo
de los años y del viento,
aquí la marca de los elementos
y somo el orden dentro del caos. -Nefertiri Del Viento